Desde hace tiempo tenía ganas de hacer un viaje, un viaje sola, un viaje inspiracional.
Tenía claro el lugar, Japón, ya que me atrae su cultura, tradiciones, estética y forma de ser.
Dos meses de viaje con una maleta de cabina y con muchas ganas de descubrir. Tokyo, Kioto, Osaka, Sendai, recorrí el país de Norte a Sur evitando algún tifón que otro.
Volví admirada de las personas que me encontré en el camino. Encontré lo que fui a buscar, las experiencias que han construido mi nuevo yo e inspiración para crear nuevos productos y colección. Y también volví con dos maletas llenas de telas y kimonos con las que seguir el camino SUMI.